No gastes más de 100 dólares en un anillo de compromiso.
"No es mejor comprar Bitcoin para tu futura familia."
Cuando Pierre Rochard, vicepresidente de la minera Riot Platforms, lanzó esta frase algo provocativa en la plataforma X, la reacción de los internautas no estuvo muy lejos de lo que se imaginaba: algunos dijeron que era el delirio de un creyente de las criptomonedas, considerando que esto profanaba el verdadero amor; mientras que otro grupo aplaudió, diciendo que finalmente alguien había destapado la farsa del consumismo.
Los diamantes son un activo terrible en casi todos los ámbitos. Primero, su liquidez es extremadamente baja. Una vez que un diamante sale del mostrador de una joyería, el precio de reventa en el mercado de segunda mano se desploma drásticamente, a menudo solo entre el 30% y el 50% del precio original. No existe ni un índice de precios de diamantes de segunda mano que sea público, transparente y estandarizado en el mercado, lo que te permitiría, al igual que hacer un seguimiento de los precios de las acciones o del oro, entender su verdadero valor en el mercado. Lo que puedes comprar en forma de anillos de diamantes es más un sobreprecio de marca, ganancias del minorista y ese "valor emocional" cuidadosamente empaquetado.
A pesar de que el bitcoin es famoso por su volatilidad extrema, en lógica se acerca más al concepto de "oro digital". El límite total de BTC es de 21 millones de monedas, y esta escasez está garantizada por el código, que no puede ser alterado por ninguna persona.
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No gastes más de 100 dólares en un anillo de compromiso.
"No es mejor comprar Bitcoin para tu futura familia."
Cuando Pierre Rochard, vicepresidente de la minera Riot Platforms, lanzó esta frase algo provocativa en la plataforma X, la reacción de los internautas no estuvo muy lejos de lo que se imaginaba: algunos dijeron que era el delirio de un creyente de las criptomonedas, considerando que esto profanaba el verdadero amor; mientras que otro grupo aplaudió, diciendo que finalmente alguien había destapado la farsa del consumismo.
Los diamantes son un activo terrible en casi todos los ámbitos. Primero, su liquidez es extremadamente baja. Una vez que un diamante sale del mostrador de una joyería, el precio de reventa en el mercado de segunda mano se desploma drásticamente, a menudo solo entre el 30% y el 50% del precio original. No existe ni un índice de precios de diamantes de segunda mano que sea público, transparente y estandarizado en el mercado, lo que te permitiría, al igual que hacer un seguimiento de los precios de las acciones o del oro, entender su verdadero valor en el mercado. Lo que puedes comprar en forma de anillos de diamantes es más un sobreprecio de marca, ganancias del minorista y ese "valor emocional" cuidadosamente empaquetado.
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