Desde la perspectiva del Tao, la buena suerte se logra a través de la espera. Generalmente, las personas que son más obstinadas suelen vivir vidas muy difíciles, porque cuanto más luchan, peor es su destino. Las personas afortunadas saben que la vida es incierta y que no se puede controlar, pero si insistes en pelear contra el destino, solo experimentarás un consumo interminable de energía. Así que si todavía te encuentras en un momento de confusión y crisis, rendirte es tu mejor opción, porque en este momento tu energía es muy débil; cuanto más luchas, más se agota. Al rendirte, en realidad estás acumulando energía. Cuando llegue tu buena fortuna, el destino te llevará a donde debes estar, y todas las dificultades que has sufrido serán compensadas, incluso en unos pocos años podrás ganar la riqueza de toda una vida. Este es el poder de la promesa y una realidad innegable.
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Desde la perspectiva del Tao, la buena suerte se logra a través de la espera. Generalmente, las personas que son más obstinadas suelen vivir vidas muy difíciles, porque cuanto más luchan, peor es su destino. Las personas afortunadas saben que la vida es incierta y que no se puede controlar, pero si insistes en pelear contra el destino, solo experimentarás un consumo interminable de energía. Así que si todavía te encuentras en un momento de confusión y crisis, rendirte es tu mejor opción, porque en este momento tu energía es muy débil; cuanto más luchas, más se agota. Al rendirte, en realidad estás acumulando energía. Cuando llegue tu buena fortuna, el destino te llevará a donde debes estar, y todas las dificultades que has sufrido serán compensadas, incluso en unos pocos años podrás ganar la riqueza de toda una vida. Este es el poder de la promesa y una realidad innegable.